Es un mecanismo jurídico previsto para los casos en que deficiencias físicas o psíquicas permanentes o enfermedades impiden a una persona gobernarse por sí misma. El objetivo de la incapacitación es proteger los derechos e intereses del incapacitado, tanto a nivel personal como patrimonial.
La incapacitación persigue la protección de los derechos e intereses del incapacitado, en el ámbito personal y patrimonial y se consigue mediante la obtención de una sentencia en la que se determina la extensión y límites de la incapacidad (teniendo en cuenta su estado, condiciones y necesidades de apoyo) y, también mediante la designa de un tutor o curador que actuará en pro de los intereses del incapaz y siempre respetando el marco establecido por la sentencia de incapacitación.